

En la escuela Miguel de Cervantes hubo un tiempo en que la magia de la lectura brotaba con fuerza en su biblioteca. Todo cambió cuando el profesor Mateo cerró sus puertas y abrió un espeluznante libro arrugado. La maestra Alicia dejó de escribir cuentos porque ya nadie se interesaba por la lectura y la sombra de una bruja comenzó a atormentar las ilusiones de todo el colegio.