El jabalí y su amigo el zorro no se atreven a revelarle a una hermosa efímera que solo va a vivir un día. Para no inquietarla, le hacen creer que es el zorro quien va a morir al caer la noche. El sensible insecto decide entonces condensar toda la existencia del zorro, desde la infancia a la vejez, en veinticuatro horas. En el transcurso de esa vida fugaz, los tres amigos descubren que la amistad y el amor hacen que toda existencia, por breve que sea, merece la pena ser vivida. Trufado de estimulantes reflexiones, este ingenioso relato destila humor por todas sus páginas.