La vida de Jan es casi perfecta. A sus 16 años, ha empezado ya la universidad, es el mejor jugador de su equipo de hockey y habla con fluidez seis idiomas. Sin embargo, no acaba de sentirse feliz. Tiene un solo amigo en la facultad de Química y su vida amorosa es cero. Entre otras cosas, porque no logra interesarse por ninguna chica. Le gustaría tener una pareja, pero no encuentra a nadie que no le aburra.

Cuando, de forma accidental, conoce a Érica en un Club Mensa, donde se reúne la gente con alto coeficiente intelectual, y comienza a salir con ella, se siente el chico más afortunado del mundo. No solo coincide con la lista de características que elaboró con su psicóloga. A medida que la va conociendo, la encuentra tan perfecta —mucho más que él— que empieza a sospechar que es una IA.

Cuando lee la noticia de que una empresa de alta tecnología se dispone a probar bothumanos, indistinguibles de las personas de carne y hueso, eso hace que le salten todas las alarmas.

¿Será su novia un robot?